Jorge Ignacio Pretelt, el exmagistrado declarado indigno en el Senado y sentenciado por vender un fallo, tendrá que desocupar dos predios de la zona en que Carlos Castaño armó su imperio en el Urabá Antioqueño. En cinco años, Pretelt no pudo demostrar que los adquirió de buena fe, según sentenció la Sala de Restitución de Tierras del Tribunal Superior de Antioquia.

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