Las audiencias públicas con organizaciones comunitarias para discutir con éstas el regreso de las fumigaciones aéreas con glifosato no las han dejado satisfechas por un detalle elemental: no tuvieron Internet para hacer oír su voz.

La Procuraduría fijó su posición y dijo que el problema no es sólo ambiental, sino social, de equidad y de justicia en el campo.

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