La novia del ingeniero torturado hasta la muerte en el CAI de Villa Luz, espera que el caso de él sirva para que la Policía al menos piense en la reforma de sus procedimientos y, junto con sus amigos, fue a sanar su dolor al lugar de su martirio.

Artículo anterior«Ciudadano o ciudadana»: así llamó exministro uribista a asesinada Juliana Giraldo
Artículo siguienteUno de los capturados por presunto vandalismo tiene 73 años y padece cáncer