La Semana Santa del año 2020 será recordada por muchos siglos por su singularidad en medio de un confinamiento mundial contra un enemigo de la humanidad: el Covid-19… Será una celebración religiosa sin fieles a la vista.

El papa Francisco ha hecho sus homilías y ceremonias casi a solas en la inmensa plaza de San Pedro… Y en consecuencia sus representantes en el resto del mundo hicieron lo mismo.

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