El diez de abril, un día antes de que la Alcaldía de Bogotá convocara a la población a un racionamiento de agua, los embalses del sistema de Chingaza estaban en un 16.6% de su capacidad y los bogotanos consumían 17.39 metros cúbicos por segundo.
El primer día se logró bajar el consumo a 15.8. Ambas cifras llegaron a sus mínimos el mismo día, el 18 de abril, en los embalses estaban en 14.09 por ciento y el consumo llegó a 15.34 metros por segundo.
Lo ideal es que suban los embalses y baje el consumo, porque las lluvias de julio y agosto también se prevén bajas y nada que los bogotanos logran bajar de 15 metros. El alcalde dice que si no suceden los cambios el racionamiento podría ser más duros.
