La exconsejera de las regiones Sandra Ortiz será imputada por lavado de activos y tráfico de influencias por su papel en el caso del desfalco a la UNGRD, ella se declara inocente, pero la Corte dice que era ella quien tenía afinidad política con los involucrados.
Los hechos de la imputación tienen como base un desayuno que habría citado el director del DAPRE Carlos Ramón González, quien al igual que ella y su padre es militante del Partido Alianza Verde.