El expresidente del Senado, Arturo Char, consiguió su curul, comprando votos a 50 y 90 mil pesos en una estrategia que tenía como objetivo principal reunir una bancada que apalancara la candidatura presidencial de Germán Vargas Lleras, según la interpretación de la sala de instrucción por la que la Corte Suprema lo hizo regresar de Estados Unidos.
La situación de Char es tan complicada que tuvo que contratar a un exmagistrado de la Corte Suprema y al bufete de Cancino y Bazzani para su defensa.
