El interventor del hospital departamental del Magdalena, al que el superintendente de salud definió como el más transparente que pudiera contratar, está involucrado en un proceso de extinción de dominio y lavado de dólares y en una investigación disciplinaria por la contratación de otro hospital que le entregó el mismo superintendente.

Artículo anteriorExtradición de Álex Saab a Estados Unidos desde Cabo Verde, puede ser más ágil de lo que se cree
Artículo siguienteCaptura de investigadores de la «Ñeñepolítica» buscaría anular grabación que implica a miembros de la campaña Duque 2018