El paro armado de tres días impuesto por el EPL este mes, su confrontación con el ELN por el control territorial y las amenazas contra la población civil, han generado un estado de confinamiento y miedo general en los once municipios que componen la región del Catatumbo en Norte de Santander, hasta producir una crisis humanitaria…

“El miedo en la población se sintió, la gente prefirió quedarse en sus casas, cerró los negocios, los que tenían cultivos perecederos se les perdieron…”, Rubiel Álvarez, Concejal de El Carmen.

El relato de los campesinos, alcaldes, concejales, dirigentes comunales y personeros, ayer ante la comisión de paz del senado, es desesperado.

Jesús Montagut, Alcalde de Teorama: “En el 2020 se han presentado, con esta nueva confrontación, tres desplazamientos masivos en tres municipios donde se agudizó el conflicto, Hacarí, La Playa, Ábrego…”   

“Esa confrontación que viene entre las dos insurgencias ha dejado mucha desolación, muertos de las comunidades porque como bien sabemos los muertos los ponemos somos nosotros…”, Yamid Galván, Presidente Junta Comunal.

Las comunidades reclaman que las saquen de la guerra y que el Gobierno facilite espacios de diálogo para reducir los estragos bélicos:

“Estamos cansados de toda esta situación, ya nos cansamos, ya el pueblo está cansado, ya no queremos saber más de esta guerra…”, Galván.

“Los campesinos no pudieron sacar sus cosechas por lo menos en 17 días, no podían ingresar víveres para lo más elemental de la vida que es comer, la actividad económica se paralizó totalmente…”, Eduar Trigos, Personero de La Playa.

Los campesinos, que son las víctimas en todas las guerras, piden darle espacio al diálogo…

Pertuz Defensor de derechos humanos: “Es urgente, urgente, mis compañeros y amigos reabrir ese canal de reiniciar los diálogos con el ELN, pero también con los otros dos actores armados…

Artículo anteriorMedimás sigue su crisis y nadie resuelve
Artículo siguienteComisión de Paz del Senado propone acuerdo humanitario en el Catatumbo