Las víctimas que esperaban una confesión en la declaración del general Mario Montoya ante la JEP se sintieron insultadas en la primera sesión y fueron a la segunda. No entienden por qué a ellas les cobran por el cementerio de sus hijos, pero a nadie por la muerte de ellos.

Artículo anteriorEn facturas de gas se cobrará contrucción de planta regasificadora
Artículo siguienteProfesores de Universidades Nacional y Pedagógica denuncian posible falso positivo judicial en su contra